Reflexión Final El Caballero de La Armadura Oxidada

 

Ahora que terminas este viaje y te desprendes de «tu armadura», recuerda que lo primero que aprendiste fue a reconocerla. Surgirán muchas armaduras que aún no hemos reconocido. La que acabas de quitarte ya la reconces y, cuando vuelva a aparecer, será más fácil de quitar.

También has aprendido El Camino de la Verdad. Aunque cuando vuelvas habrá cambiado de rumbo, simpres es más fácil viajar cuando ya has conoces el camino. Sabes ya como pasar por los tres castillos y qué has cde hacer para llegar a la cima de la verdad. Sí, habrá más armaduras y habrá que volver al Camino de la Verdad, pero la próxima vez será más sencillo, pues irás iluminado por el conocimiento.

Recuerda siempre este viaje y recordarás cada día ser feliz por el aire que respiras, porque el sol ha salido de nuevo, por vivir y disfrutar un día más de la vida. Recuerda no volver por el mismo sendero, ya sabes a qué te llevará.

Pero ante todo recuerda aceptar y amar lo que eres. Ser Libre.

 

El Caballero en La Cima de La Verdad

 

<<Aunque este universo poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido>>

Si te aferras a lo que conoces y tienes una idea preconcebida de todo, no das oportunidad a lo desconocido. Hay que dejarse llevar, desterrar todo juicio y prejuicio para ver con claridad y simpleza tu propia vida.

Sólo así se comprende que cada cosa que sucede, sucede por uno mismo. Sólo así quitas la responsabilidad de los hombros de otros y aceptas que cuanto ha acontecido en tu vida, es responsabilidad tuya.

Es entonces cuando aceptas tu propia vida y te sientes feliz contigo mismo. Cuando consigues amarte a ti mismo, todo es amor. Te sientes libre.

El Caballero en El Castillo de La Voluntad y La Osadía

Nos pasamos la vida intentando agradar y demostrar que somos buenos y bellos. Lo único que hacemos es crear un perfil de nosotros mismos y esconder nuestro yo verdadero. Cuando pasas por el Castillo del Conocimiento y te miras al espejo, observas tu belleza interior.

Nacemos perfectos y nos pasamos la vida intentando ser los mejores. Nos creemos que somos felices, pero estamos tan ocupados intentándolo que no disfrutamos nunca de ser nada.

Cuando se codicia la ambición, se termina enfermo. Cuando se acepta uno mismo, se ambiciona el amor y eso te da amor y salud.

<<Los árboles desarrollan su potencial en beneficio de todos,

cuanto más se les cosecha, más crecen>>

<<Cuando comprendes que el miedo y la duda los crea tu mente,

 puedes vencerlos>>

El «dragón» del miedo y la duda es una ilusión que tiene el poder que nosotros le demos. No tenemos nada que demostrar, la confianza en uno mismo es suficiente. «No pienses que lo eres, sabes que lo eres.»

Cada vez que surjan dudas y temores serán más débiles, cuanto mayor sea tu conocimiento de ti mismo y la confianza en ese conocimiento.

Si estudias bien, al examen llegas sin dudas y sin miedos, lo mismo con la vida.

El Caballero Atravesando Los Castillos

<<Permanecer en silencio es algo más que no hablar. Cuando estaba con alguien, mostraba sólo mi mejor imagen y no dejaba caer las barreras.>>

Admitir el miedo a la soledad, sentir el miedo y el dolor de los otros, pararse a escuchar la lluvia caer… te ayuda a pasar puertas, te hace llorar y te hace al fin escuchar el silencio. Y en ese preciso instante de quietud, sientes claustrofobia por verte en un lugar muy pequeño. Esto sólo sucede cuando te acercas a ti mismo y dejas que de tu interior emanen los pensamientos. Empiezas a escuchar aquello que tanto guardaste, que olvidaste, a ti mismo.

<<El Conocimiento es la luz que iluminará vuestro camino.

Todas las personas nacemos inocentes y bellas, ése es nuestro potencial. Luego ponemos una armadura invisible ante nuestros sentimientos, hasta que se hace visible.>>

Cuando estás obcecado o no entiendes algo, te parece difícil y te envuelve la oscuridad. A medida que vas sabiendo sobre esa cuestión, ves más luz y te parece más fácil. Cuanto más sabes, más claras ves las cosas.

Reconoces que amas a otros, pero también que los necesitas. Los necesitas porque forman parte de tu armadura y de tu vida. A veces puede más la necesidad de proyectarte en ellos, que lo mucho que los amas. Eso nos hace meter a quienes amamos en roles injustos, en los que descargamos toda la responsabilidad sobre ellos.

El Caballero en El Sendero de La Verdad

El sendero de la verdad se vuelve más empinado según se acerca a la cima, en la que no se consigue nada, sino que se pierde el equipaje innecesario.

<< La pena que había sentido era tan profunda, que su armadura no había podido protegerle. Al contrario, sus lágrimas habían comenzado a deshacer el acero que le rodeaba>>

Cuando eres capaz de dejar que un rayo de sol te despierte, es porque se da la circunstancia de dejarte caer junto a una ventana y descansar. De parar tu ritmo de vida y apreciar ese momento, al que hasta ahora nunca diste importancia. De ver la luz.

<<Cuando aprendais a aceptar en vez de esperar, tendréis menos decepciones>>